¿La ópera prima de esta joven escritora jalisciense, Mariana Domínguez, se caracteriza por dibujar con cada letra proveniente del tintero de su imaginación, un paisaje que resulta la vista perfecta de un vuelo que hace al lector entrar en contacto con su verdadera esencia, despegando su alma de lo terrenal. En la primera escala, el lector es transportado a su niñez en “Larry y Sally”, cuento que tiene como objetivo principal regresar al ser al estado original del espíritu: el inmenso regocijo característico de un infante. Posteriormente se le lleva al cuento homónimo “Despertar Alucinógeno”, el cual incita a alcanzar el estado más elevado de conciencia mediante distintas metáforas llenas de palabras que irradian luz para entrelazarse con la propia del lector como cordial invitación a despertar del sueño de lo tangible. La tercera terminal en la que se realiza escala se titula “Natura: una esperanza de vida”, y el objeto de ésta es generar conciencia sobre toda aquella acción efectuada por el ser humano que repercute en modo negativo en la naturaleza; ilustrando el proceso de evolución espiritual que se da paulatinamente al comprender, amar y respetar la coexistencia de la naturaleza con la humanidad. La cuarta y última escala realizada en este vuelo nos lleva al pueblo de Canavar, en el que habita una metáfora sobre la realidad del ser humano, escrita de manera que ayude a comprender que ésta es sólo una proyección generada por los propios pensamientos unidos a una emoción ferviente, demostrando que el único responsable de aquello que acontece en la vida, es la mente misma. Por lo tanto, al llegar al destino –la unión con el universo-, es preciso descubrir que esta obra no es sólo un vuelo, sino que es una travesía espiritual de autoconocimiento que conduce al despertar de conciencia, que es abrazado por las raíces del espíritu.